Buscando información para Modelos de Presidenta, encontré algunas curiosidades sobre políticas y presidentas que colgaré en el blog próximamente. El primer descubrimiento fue la controvertida figura de Yulia Tymoshenko, la Primera Ministra de Ucrania.
Yulia es una millonaria ucraniana que antes de ser Primera Ministra fue una ejecutiva agresiva del sector energético, envuelta en escándalos de falsificación, contrabando y corrupción.
Para pasarse a la política, tuvo que dejar de lado la imagen agresiva de mujer de negocios por una imagen mucho más suavizada. Con este cambio de imagen consiguió un elemento diferenciador que pasó a identificarla a partir de entonces: su gruesa trenza rubia enrollada en la cabeza a modo de corona.
También el logotipo de su partido se dulcificó.
En el artículo para Tinta Digital incluía a Yulia en el grupo de las presidentas fashion victims, "una suerte de superwomans subidas en unos estilettos". Su fondo de armario está compuesto por prendas de los más prestigiosos diseñadores y su devoción por los bolsos caros le ha traído más de una crítica. Precisamente con modelos de alta costura posó para la edición ucraniana de la revista ELLE en 2005.
Después del importante y visible papel que jugó durante la Revolución Naranja de 2004, fue apodada la "princesa de hierro" o la "princesa naranja". En realidad parece la heroína de una película y así se mostró en su campaña electoral, subida en moto o con una espada:
Es una campaña muy alejada de los códigos a los que estamos acostumbrados en España. Pero Yulia también tiene sus detractores, que la acusan de estar enamorada del poder y parodian sus carteles con una Yulia anciana que sigue presentándose a las elecciones.
Yulia es una millonaria ucraniana que antes de ser Primera Ministra fue una ejecutiva agresiva del sector energético, envuelta en escándalos de falsificación, contrabando y corrupción.
Para pasarse a la política, tuvo que dejar de lado la imagen agresiva de mujer de negocios por una imagen mucho más suavizada. Con este cambio de imagen consiguió un elemento diferenciador que pasó a identificarla a partir de entonces: su gruesa trenza rubia enrollada en la cabeza a modo de corona.
También el logotipo de su partido se dulcificó.
En el artículo para Tinta Digital incluía a Yulia en el grupo de las presidentas fashion victims, "una suerte de superwomans subidas en unos estilettos". Su fondo de armario está compuesto por prendas de los más prestigiosos diseñadores y su devoción por los bolsos caros le ha traído más de una crítica. Precisamente con modelos de alta costura posó para la edición ucraniana de la revista ELLE en 2005.
Después del importante y visible papel que jugó durante la Revolución Naranja de 2004, fue apodada la "princesa de hierro" o la "princesa naranja". En realidad parece la heroína de una película y así se mostró en su campaña electoral, subida en moto o con una espada:
Es una campaña muy alejada de los códigos a los que estamos acostumbrados en España. Pero Yulia también tiene sus detractores, que la acusan de estar enamorada del poder y parodian sus carteles con una Yulia anciana que sigue presentándose a las elecciones.
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